martes, 29 de septiembre de 2015

SEMANA 5

METAMORFISMO 


El metamorfismo es la transformación sin cambio de estado de la estructura o composición química o mineral de una roca cuando queda sometida a condiciones de presion o temperatura distintas a las que la originaron o cuando recibe una inyección de fluidos. 

El metamorfismo puede producirse en cualquier tipo de roca existente con anterioridad, cuando cambian las condiciones en las que la roca era estable. La presión aumenta cuando la roca cambia de profundidad, y la temperatura lo hace por proximidad a un magma. Ambos procesos suelen darse conjuntamente, aunque también pueden ocurrir por separado.


Lo más habitual es que las rocas no pierdan ni reciban sustancias químicas, de modo que la mayor parte de los cambios que se producen en el metamorfismo son mineralógicos: la roca en su conjunto está formada por los mismos elementos químicos, pero distribuidos de forma distinta, en minerales diferentes.

La estructura (fábrica) y composición de la roca original.

La presión y la temperatura en la que evoluciona el sistema.

La presencia de fluidos.

El tiempo.

FACTORES QUE INTERVIENE EN EL METAMORFISMO

Como se ha visto hasta ahora, la presión y la temperatura son los factores que más influyen en el desarrollo de los procesos metamórficos, aunque también se ven afectados por la presencia de fluidos.

LA PRESIÓN
Aumenta con la profundidad a un ritmo aproximado de 0,3 Kg/cm2 por kilómetro en la corteza continental, aunque ese gradiente varía de unas zonas a otras: es máximo en los bordes destructivos y más bajo en los constructivos. Su magnitud depende de varios componentes: la presión de confinamiento , que incluye el peso de la columna de rocas en un punto determinado(presión litostatica) y la fuerza ejercida por los fluidos contenidos en las rocas (presión de fluido), además de la presión tectonica, que es ejercida en dirección horizontal y que se debe al plegamiento.



TEMPERATURA 
Aumenta también con la profundidad, aunque solo lo hace regularmente en los primeros kilómetros de la litosfera. El gradiente geotérmico medio es de 30º C/km, pero es muy variable: oscila entre los 6º C/km en las fosas oceánicas hasta los 90º C/km en las dorsales. También se puede producir un aumento de la temperatura como consecuencia del rozamiento, en las zonas de falla, o debido a la proximidad de un magma.


LOS FLUIDOS 
Proporcionan agua e iones disueltos que hacen posibles las reacciones químicas. La presencia de fluidos por sí sola no es suficiente para que tenga lugar el metamorfismo, pero sí que lo facilita.

ROCAS METAMÓRFICAS


Las rocas metamórficas son las que se forman a partir de otras rocas  mediante un proceso llamado metamorfismo. 

Rocas ígneas, rocas sedimentarias u otras rocas metamórficas, cuando éstas queda alrededor de 1.500 bar), altas temperaturas (entre 150 y 200 °C) o a un fluido activo que provoca cambios en la composición de la roca, aportando nuevas sustancias a ésta. Al precursor de una roca metamórfica se le llama protolito.

Las rocas metamórficas se clasifican según sus propiedades físico-químicas.

LOS FACTORES QUE DEFINEN LA ROCAS METAMÓRFICAS SON DOS:

Los minerales que las forman.

Las texturas que presentan dichas rocas. Las texturas son de dos tipos, foliadas y no foliada.

Textura foliada

 Algunas de ellas son la pizarra (al romperse se obtienen láminas), el esquisto (se rompe con facilidad) y el gneis(formado por minerales claros y oscuros).

Textura no foliada

 Algunas de ellas son el mármol (aspecto cristalino y se forman por metamorfismo de calizas y dolomías), la cuarcita (es blanca pero puede cambiar por las impurezas), la serpentinita (que al transformarse origina el asbesto) y la cancagua.

TIPOS DE METAMORFISMO



Pueden distinguirse dos grandes tipos de metamorfismo: el que se produce sin relación con los bordes de placa y el que ocurre en los bordes de placa.


EL METAMORFISMO DE IMPACTO 
Tiene lugar exclusivamente en las zonas donde se ha producido el impacto de un meteorito. En esos lugares la temperatura alcanza valores muy altos durante unos breves instantes. El resultado es la formación de minerales vítreos y brechas que se producen al pulverizarse las rocas.

 EL METAMORFISMO DE ENTERRAMIENTO 
Se da en algunas cuencas sedimentarias, por hundimiento progresivo de los sedimentos depositados en ellas (subsidencia). En esos ambientes llegan a alcanzarse valores de presión de unos 3 Kg/cm2, y temperaturas de unos 300º C, lo que representa un grado muy bajo de metamorfismo que da lugar a zeolitas, rocas que aún conservan bien las estructuras sedimentarias.


EL METAMORFOSIS DINAMICO
SE produce en zonas de falla, debido a la presión ejercida por los bloques de roca que se desplazan. El rozamiento produce calor que puede, incluso, llegar a fundir las rocas. El resultado es la formación de rocas fragmentadas que ocupan una anchura variable en el plano de falla, y que recibe el nombre de brecha de falla. Si sus fragmentos son de tamaño microscópico la roca recibe el nombre de milonita.

El metamorfismo térmico  
se produce en la zona alta de los orógenos y en las proximidades de los puntos calientes, alrededor de las masas de magma que alcanzan la corteza. El calor del magma da lugar a una aureola metamórfica, con zonas identificables por la presencia de minerales índice. Los indicadores de estas zonas, de mayor a menor intensidad son la sillimanita, la andalucita, la biotita y la clorita.

El efecto que el termo metamorfismo produce sobre las rocas es, fundamentalmente, la re cristalización.

El metasomatismo
Se denomina también metamorfismo hidrotermal. Se debe al contacto de las rocas con fluidos a alta temperatura, que les aportan nuevos minerales. Como consecuencia, las rocas originarias sufren cambios de composición que pueden ser considerables y que pueden dar lugar a yacimientos minerales de interés. El metasomatismo puede darse en cualquier lugar en el que exista una actividad magmática importante.

En los bordes de placa se dan dos tipos diferentes de procesos metamórficos: el metamorfismo de fondo oceánico y el metamorfismo regional.

El metamorfismo de fondo oceánico 
Tiene lugar en el entorno de las dorsales oceánicas. Se debe a la circulación del agua del mar en las grietas de la corteza recién formada y aún caliente. Es el tipo de metamorfismo más extendido geográficamente.


El metamorfismo regional 

Denominado también metamorfismo dinamo térmico o termodinamometa-morfismo, se produce siempre en relación con las zonas de subducción o de abducción. Es el tipo de metamorfismo más distribuido, ya que se produce incluso en los continentes, y da lugar a las rocas metamórficas más conocidas, identificables no solo por los minerales que los forman, sino también por una estructura característica, la fogosidad, que se debe a la elevada presión.

La anatexia

Es el proceso de fusión parcial de rocas preexistentes bajo condiciones de presión y temperatura elevadas, que corresponden más al metamorfismo regional que al de contacto. La fusión parcial de las rocas da lugar a la formación de migmatitas. En estas rocas aparece una parte oscura (melanosoma) que contiene minerales mágicos  como anfíboles y biotita, y una parte clara (leucosoma), procedente de la fusión de minerales félsicos. Los minerales de tonos intermedios corresponden a los restos inalterados de la roca original.

Intensidad del metamorfismo

La intensidad del metamorfismo sufrido por una roca depende de la magnitud de la presión y la temperatura a las que ha estado sometida. Las rocas que se han formado en condiciones semejantes forman parte de la misma facies metamórfica.

El metamorfismo de mayor intensidad 

Es el metamorfismo regional. Todas las rocas que se forman en esas condiciones poseen una textura característica, la esquistosidad, que consiste en que se rompen a lo largo de superficies aproximadamente paralelas.

El metamorfismo regional puede tener dos modalidades: de alta presión, localizado en el plano de Benioff, y de alta temperatura, que ocurre a poca profundidad.

Las rocas metamórficas

Los procesos de transformación mineral que se producen en las rocas metamórficas se denominan Blas tesis. En general, la Blas tesis provoca la desaparición de la textura original de la roca y la aparición de una textura específica, característica del metamorfismo, que recibe el nombre de textura cristalográfica. Las rocas metamórficas pueden presentar cuatro tipos diferentes de texturas cristalográficas, o diferentes combinaciones de esas texturas.

La textura porfidoblástica

Consta de una matriz formada por minerales de pequeño tamaño entre los que aparecen otros de tamaño mucho mayor, los pórfidos.

Los esfuerzos tectónicos que sufren las rocas durante el metamorfismo provocan también la aparición de  estructuras planeares, definidas por la orientación de sus minerales, que reciben el nombre de micro estructuras. La esquistosidad es la característica de determinadas rocas de dividirse en hojas o "lajas" en la dirección perpendicular a la del esfuerzo que soportan.
La foliación

se da cuando las capas de la roca tienen composición diferente, y son más irregulares que en el caso de la esquistosidad. Las rocas que la presentan han sufrido metamorfismo, que ha provocado la re cristalización de sus minerales.

La textura lepidoblástica
Se caracteriza por minerales con cristales alargados, orientados paralelamente entre sí.


La textura nematoblástica

Consiste en que los minerales tienen forma de aguja y adoptan una disposición orientada, situándose en paralelo.


La textura granoblástica
 Consiste en que la roca está formada por minerales cuyos cristales son de tamaño parecido en todas las direcciones, con tendencia a adquirir forma hexagonal.

La lineación 

Es otra microestructura característica de las rocas metamórficas. Se caracteriza por la presencia de estructuras lineales, debidas a que la roca está formada por minerales en forma de aguja o a la intersección de planos de cristalización.

Los micropliegues 

Son deformaciones de pequeña amplitud que se producen en rocas con esquistosidad que tienen minerales diferentes.


La esquistosidad

Es una de las características más distintivas de las rocas sedimentarias, por lo que se utiliza para clasificarlas.


Composición de las rocas metamórficas

Desde el punto de vista de la composición, se distinguen cuatro grupos de rocas en los que se incluyen todas las rocas metamórficas:
La serie ultramáfica.


Procede de rocas como peridotitas y piroxenitas, formadas fundamentalmente por olivino y piroxenos. Las rocas metamórficas a las que dan lugar son las serpentinas.

La serie máfica 

Se forma a partir de rocas como andesita o basalto e incluye anfibolitas, esquistos verdes, esquistos con glaucofana y, en condiciones extremas, eclogitas.

Las rocas de la serie pelítico grauváquica

Se forman a partir de rocas sedimentarias compuestas por cuarzo, feldespatos y silicatos laminares. Constituyen una serie muy bien definida, en la que se aprecia perfectamente la intensidad del metamorfismo que ha tenido lugar. La serie empieza con las arcillas, que realmente pueden considerarse un sedimento, y a medida que va aumentando la presión que soportan, se forman lutitas, pizarras, esquistos y finalmente gneises
Las rocas de la serie calcosilicatada 
Se forman a partir de rocas carbonatadas como calizas y dolomías, que dan lugar a mármoles.


Principales rocas metamórficas




Las pizarras 

Son rocas de la serie pelítico-grauváquica de grano fino y esquistosidad muy bien definida debida a la disposición paralela de minerales laminares como clorita o moscovita. 


Los esquistos 

También son rocas de la serie pelítico-grauváquica, formadas por un metamorfismo de mayor intensidad que el responsable de la formación de las pizarras. Son rocas de grano medio a grueso, formadas por minerales apreciables a simple vista. No conservan texturas sedimentarias, y en ellos la materia orgánica se ha transformado en grafito. Se rompen en capas con relativa facilidad debido a que los minerales planares que los forman, fundamentalmente micas, están dispuestos paralelamente entre sí.




El gneis 

Es la roca de la serie pelítico-grauváquica que corresponde a una mayor intensidad de metamorfismo: se forman en condiciones de metamorfismo regional intenso, que transforma la moscovita en ortosa. Son rocas de grano medio a grueso, formadas por cuarzo, ortosa y biotita, que pueden perder la esquistosidad, pero conservan una estructura orientada bien definida por la disposición de los cristales negros de biotita. Se distingue entre ortogneis, que procede de rocas magmáticas, y el paragneis, que se ha formado a partir de rocas sedimentarias. 


La anfibolita 

Está formada fundamentalmente por hornblenda y plagioclasa, y presenta una foliación menos marcada que los esquistos. Las eclogitas son rocas parecidas en composición a basaltos y gabros, formadas por metamorfismo de alto grado en ausencia de agua. Sus principales minerales son el granate y los piroxenos.


La cuarcita 

Es el resultado del metamorfismo regional o de contacto de areniscas ricas en cuarzo. No presenta foliación, y se posee cristales de tamaño grande. El mármol, por su parte, posee las mismas características (cristales de grano grueso, sin foliación) porque se ha formado en las mismas condiciones, pero partiendo de rocas carbonatadas, como calizas o dolomías.

Las corneanas 

Son rocas formadas como resultado de metamorfismo de contacto, por lo que tienen grano fino y no presentan foliación.





TIPO DE METAMORFISMO

METAMORFISMO DE CONTACTO 

Comprende los cambios efectuados en las rocas frías por acción de cuerpos ígneos y sus fluidos asociados ,es decir cuando, un magma es inyectado en rocas mas frías, estas sufren unos cambios para adaptarse a las nuevas temperaturas , lo que provoca una transformación mineralógica  y estructural de las mismas.

METAMORFISMO REGIONAL

Se produce en ambientes asociados a la formación de montañas o cordilleras (orogenia) en el cual grandes extensiones están sometidas a grandes esfuerzos de compresión y llegan a estar fuertemente deformados, produciéndose acortamiento y engrosamiento el cual se traduce en la elevación de regiones por encima del nivel del mar. 

METAMORFISMO DINAMICO

A este metamorfismo localizado en que solo interviene las fuerzas mecánicas localizadas que pulverizan  a los minerales se denomina  también metamorfismo cataclástico.

   Es el efecto producido en las partes superiores de la corteza, se asocia con las zonas de fallas, en las cuales  las rocas están sometidas a presiones diferenciales por el cual las rocas pueden ser destruidas en trozos o reducidas a grano muy fino , el resultado es una roca de brecha de falla.







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